El 17 de febrero fue el día dedicado a Fidel en esta 31 edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana
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El Centro Fidel Castro Ruz dedicó la jornada de hoy al vínculo del Comandante en Jefe con los libros y la lectura. Con la presentación de los libros Segunda Declaración de La Habana y Los parlamentos obreros se inició el encuentro, centrado en rememorar la importancia que el líder histórico de la Revolución Cubana le prestó siempre a la celebración de la fiesta literaria.
La colaboración entre el grupo editorial Nuevo Milenio y el sello editorial Ediciones Alejandro hizo posible la publicación de estos textos que analizan la repercusión de esos acontecimientos en el proceso revolucionario.
«La Segunda Declaración de La Habana es una edición muy cuidada, tanto desde la edición hasta la impresión», señaló el director de la editorial Nuevo Milenio, Michel Torres Corona.
El investigador cubano Luis Suárez Salazar refirió que en el prólogo del libro su intento fue el de contextualizar las dos declaraciones de La Habana y la de Santiago de Cuba, cómo eso formó parte de un proceso de paralización política para nuestro pueblo y desde ahí volver a la pregunta 62 años después, ¿qué vigencia tiene para los problemas de hoy?
Entre los panelistas de la presentación se encontraban el director del Centro Fidel Castro Ruz, René González Barrios; el investigador cubano, Luis Suárez Salazar; el director de la editorial Nuevo Milenio, Michel Torres Corona y el autor del segundo texto, Pedro Ross leal.
González Barrios sobre Los parlamentos obreros, señaló que quien ha tenido que ver con el tema se entusiasma por su vigencia y por las enseñanzas que recoge.
El autor de este último texto, Pedro Ross, expresó: «Puedo decir que fue el Comandante en Jefe el que hizo este libro, porque Fidel siempre decía que había que saber cómo pensaban los trabajadores y escuchar sus aportes».
En la tarde los testimonios de la periodista cubana, Katiuska Blanco y del intelectual, Iroel Sánchez ilustraron a los asistentes al panel Fidel y la lectura sobre el interés perenne del Comandante en Jefe por poner el conocimiento al alcance de todos. Entre anécdotas explicaron cómo el líder histórico de la Revolución Cubana se vinculó siempre con la realización de la Feria Internacional del Libro de La Habana, cómo en su vida fue esencial el desarrollo de las ideas que lo condujeron a crear una infraestructura que hiciera posible el acceso masivo a los libros, la lectura, las bibliotecas y la cultura en general.
Durante la jornada se dialogó sobre el Fidel curioso, amante del conocimiento, del aporte valioso del hábito de leer, del trabajo editorial que tanto interés despertaba en él. La fiesta literaria tiene la impronta del Comandante en Jefe, de su pasión por los libros y su incesante lucha por convertir la cultura en patrimonio de todos.