
Fidel Castro y Alicia Alonso convirtieron el ballet en Cuba en un arte danzario con acceso para todos
Este 11 de marzo la Cátedra de Danza del Ballet Nacional de Cuba (BNC), cumplió 25 años de creada. Desde el Centro Fidel Castro Ruz se desarrolló un programa de actividades en conmemoración a la fecha.
Miguel Cabrera, historiador del Ballet Nacional de Cuba, ofreció la conferencia “El Ballet Nacional de Cuba: 75 años de Gloria” y luego presentó su libro El Ballet en Cuba. Apuntes históricos.



Los asistentes a la institución pudieron presenciar una clase demostrativa impartida por Cabrera, que contó con la representación de los bailarines Chavela Riera y Yasiel Hodelin.
Al cierre de la jornada, el anfiteatro Turquino acogió la gala artística que rememoró el legado de la Escuela Cubana de Ballet. Asistieron la directora general del Ballet Nacional de Cuba, Viengsay Valdés, junto a fundadores de la Cátedra de Danza y parte del claustro que hoy la integra.


La primera bailarina del BNC recordó las palabras de Fidel Castro, en el Festival Internacional de Ballet de La Habana, en 2002: «En los más oscuros días de la tiranía batistiana, Alicia, Fernando y otros valiosos cubanos sostuvieron con dignidad y honor el sueño, surgido en 1948, de crear, frente a obstáculos al parecer insalvables, el Ballet Alicia Alonso. (...) La Revolución Cubana, desde los primeros meses del triunfo, puso a disposición de aquella compañía danzaria los recursos disponibles, en el afán de que se desarrollara, expandiera y creciera.
»La excelencia de Alicia, su talento, su tenacidad y su ejemplo, que inspiraron a generaciones de brillantes artistas, hicieron posible el milagro: la existencia del Ballet Nacional de Cuba con calidad y prestigio mundiales; el nacimiento de la Escuela Cubana de Ballet, síntesis de universalidad, tradición, cubanía y estilo propio, reconocida y aclamada en cualquier parte del planeta; la formación de nuevos y extraordinarios valores y la posibilidad de lograr otros ambiciosos sueños».
El espectáculo demostró la disciplina y el talento de los estudiantes y bailarines de ballet cubanos. Además, reafirmó el prestigio alcanzado por el Ballet Nacional de Cuba y la vigencia que tienen hoy las palabras de Fidel y el ejemplo de Alicia.



