La Alternativa Bolivariana para las Américas - Tratado de Comercio de los Pueblos se creó el 14 de diciembre de 2004
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El primer abrazo de Fidel y Chávez en 1994 inició una amistad que los condujo a unir fuerzas para defender las causas justas, denunciar las aspiraciones imperialistas e impulsar proyectos integracionistas que mejoraran las economías de los países subdesarrollados, en especial los de la América desde el río Bravo hasta la Patagonia.
En la sala La Plata del Centro Fidel Castro Ruz se desarrolló el panel “19 años de unidad y lucha por la integración, el desarrollo y la paz”, con la participación de los embajadores de los diez países que integran hoy la Alianza.
«El Alba fue engendrada en aquella visita de 1994 y nació más tarde del amor y la solidaridad entre ambos pueblos», expresó Germán Sánchez, exembajador de Cuba en Venezuela.
«El Alba constituye un mecanismo novedoso de integración latinoamericana y caribeña. Ha hecho desde su creación especial énfasis en su dimensión social, se basa en principios reconocidos como vitales para el logro de una verdadera integración tales como la solidaridad, la complementariedad, la justicia, la cooperación y el aprovechamiento de las capacidades y potencialidades de los países que la conforman», señaló Rogelio Sierra, rector del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García.
Al encuentro asistieron Josefina Vidal, viceministra de Relaciones Exteriores de Cuba; José Ramón Cabañas, director del Centro de Investigación de Política Internacional (Cipi); diplomáticos cubanos y miembros de la directiva del Centro Fidel Castro Ruz.
Las ideas de Fidel y Chávez sirven de guía para estrechar vínculos entre las naciones, ya no solo desde el comercio, sino desde la solidaridad que impulsa programas de Salud, Educación, Deporte y Cultura en países del Tercer Mundo. El Alba es unidad y esperanza para los pueblos que creen en un mundo mejor.