Un pedido, un homenaje

Che
Un pedido, un homenaje

Sus diversas responsabilidades en el sector le permitieron el conocimiento y valoración de la economía cubana con sentido crítico desde una profunda visión revolucionaria

Por:
Bárbara Elena Flores Casamayor
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«Porque sería una incultura creer que hay un solo modo de hacer las cosas y que tiene que ser ese solo modo, surgido de la práctica concreta en determinado tiempo y circunstancias históricas; lo que pido, lo que me limito a pedir es un poco de más cultura, consistente en conocer otros puntos de vista, puntos de vista tan respetados, tan dignos y tan coherentes como los puntos de vista del Che». (I)

Cuando el 18 de octubre de 1967, en la velada solemne en memoria del Comandante Ernesto Che Guevara en la Plaza de la Revolución, el Comandante en Jefe afirmó: «Pero se equivocan los que cantan victoria. Se equivocan los que creen que su muerte es la derrota de sus ideas, la derrota de sus tácticas, la derrota de sus concepciones guerrilleras, la derrota de sus tesis»(II), se adelantaba al hecho de que el Che con su ejemplo extraordinario seguiría luchando como uno de los paradigmas revolucionarios de todos los tiempos, incluso en medio de la globalización imperialista.

En ese mismo discurso, expresó:

«Nunca escribió sobre nada absolutamente que no lo hiciese con extraordinaria seriedad, con extraordinaria profundidad; y algunos de sus escritos no dudamos de que pasarán a la posteridad como documentos clásicos del pensamiento revolucionario.

»Y así, como fruto de esa inteligencia vigorosa y profunda, nos dejó infinidad de recuerdos, infinidad de relatos que, sin su trabajo, sin su esfuerzo, habrían podido tal vez olvidarse para siempre»(III).

Mucho se ha hablado de los esfuerzos y del pensamiento profundo del Che sobre temas que consideró necesarios para la joven revolución, de sus estudios de Matemática, su interés por la Computación, la tecnología, la construcción del socialismo y la economía.

Sus diversas responsabilidades en el sector le permitieron el conocimiento y valoración de la economía cubana con sentido crítico desde una profunda visión revolucionaria. El 7 de octubre de 1959 fue designado director del departamento de Industrialización del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA). El 26 de noviembre de ese mismo año asume como presidente del Banco Nacional hasta su posterior designación como ministro de Industrias, el 23 de febrero de 1961.

«Che tuvo una excepcional posibilidad durante los primeros años de la Revolución de profundizar en aspectos muy importantes de la construcción del socialismo, porque por sus cualidades cada vez que hacía falta un hombre para un cargo importante ahí estaba el Che; era realmente multifacético, y cualquier tarea que se le asignara la cumplía con una seriedad y una responsabilidad total»(IV), así definió Fidel a quien consideraba como símbolo de los más altos valores humanos y con una fuerza moral indestructible.

«Se enfrentó a la tarea de aplicar a la organización de la producción los principios del marxismo-leninismo, tal como él lo entendía, tal como él lo veía. Estuvo años en eso, habló mucho, escribió mucho sobre todos aquellos temas y realmente llegó a desarrollar una teoría bastante elaborada y muy profunda sobre la forma en que, a su juicio, se debía construir el socialismo y marchar hacia la sociedad comunista»(V).

A través del desempeño de esas responsabilidades adquirió conocimientos sobre la estructura económica cubana heredada del capitalismo, su entorno internacional y los resultados de estudios actualizados del socialismo europeo en la época que le tocó vivir. Che conceptualizó los problemas centrales de la economía en transición de nuestro país e insistió en la necesidad de profundizar en la Economía Política como marco teórico para comprender y explicar el funcionamiento de las incipientes relaciones socialistas de producción, a partir de la existencia de la propiedad social y la necesidad de su funcionamiento eficiente.

Uno de los aspectos más conocidos de su pensamiento es el análisis de los sistemas de gestión, que puso de manifiesto las contradicciones del funcionamiento de la economía socialista develando aspectos complejos como:

  • la relación planificación – mercado
  • el uso de los mecanismos económicos y la utilización de palancas movilizativas
  • las nuevas formas de organización del trabajo
  • el papel de la conciencia en la creación de la riqueza para ser distribuida equitativamente

De su estudio y profundización a partir de la instrumentación práctica el Che resaltó siempre el papel del hombre en esa transición consciente, no solo como fuerza de trabajo, sino como constructor de la nueva sociedad.

En su artículo El socialismo y el hombre en Cuba, expuso:

«Intentaré, ahora, definir al individuo, actor de ese extraño y apasionante drama que es la construcción del socialismo, en su doble existencia de ser único y miembro de la comunidad.

»Creo que lo más sencillo es reconocer su cualidad de no hecho, de producto no acabado. Las taras del pasado se trasladan al presente en la conciencia individual y hay que hacer un trabajo continuo para erradicarlas.

»La nueva sociedad en formación tiene que competir muy duramente con el pasado. Esto se hace sentir no solo en la conciencia individual en la que pesan los residuos de una educación sistemáticamente orientada al aislamiento del individuo, sino también por el carácter mismo de este período de transición con persistencia de las relaciones mercantiles.

»Su imagen no está todavía acabada; no podría estarlo nunca ya que el proceso marcha paralelo al desarrollo de formas económicas nuevas»(VI).

Este análisis confirma la tesis marxista de que el hombre piensa como vive, de ahí el cuidado en la formación de la nueva base económica que incentive el desarrollo del colectivismo y minimice el papel del individualismo como conducta social.

El continuo estudio de las particularidades de la transición al socialismo reafirma una de las ideas centrales del pensamiento del Che:

«La teoría que resulte dará indefectiblemente preeminencia a los dos pilares de la construcción: la formación del hombre nuevo y el desarrollo de la técnica. En ambos aspectos nos falta mucho por hacer, pero es menos excusable el atraso en cuanto a la concepción de la técnica como base fundamental, ya que aquí no se trata de avanzar a ciegas sino de seguir durante un buen tramo el camino abierto por los países más adelantados del mundo. Por ello Fidel machaca con tanta insistencia sobre la necesidad de la formación tecnológica y científica de todo nuestro pueblo y más aún, de su vanguardia»(VII).

Las ideas del Che y su importancia para la construcción socialista requieren de un estudio profundo en el contexto actual, donde la globalización imperialista es cada vez más agresiva y la interpretación de las condiciones nacionales pasan a ser esenciales por su determinación consciente en función del pueblo. Al respecto, el Comandante en Jefe expresó:

«En las ideas del Che, en el pensamiento del Che hay principios valiosísimos, de un valor inmenso, que rebasan simplemente ese marco que muchos puedan tener de la imagen del Che como un hombre valiente, heroico, puro; del Che como un santo por sus virtudes, y un mártir por su desinterés y heroísmo, sino del Che como revolucionario, del Che como pensador, del Che como hombre de doctrina, como hombre de grandes ideas que con una gran consecuencia fue capaz de elaborar instrumentos, principios que, sin duda, son esenciales en el camino revolucionario»(VIII).

Continuar estudiando el legado del Che es fortalecer el acervo de la teoría revolucionaria de la construcción del socialismo, aspecto de interés no solo para Cuba, sino para el movimiento revolucionario mundial. Es un merecido homenaje a quien hizo de su vida una guía en la lucha por un mundo mejor.

Notas

I- Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el acto central por el XX Aniversario de la caída en combate del comandante Ernesto Che Guevara, el 8 de octubre de 1987.

II- Idem

III- Ibidem

IV- Ibidem

V- Ibidem

VI- El socialismo y el hombre en Cuba. Ernesto Che Guevara. 1965.

VII- Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el acto central por el XX Aniversario de la caída en combate del comandante Ernesto Che Guevara, el 8 de octubre de 1987.

VIII- Idem

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Gelson lopes
14 de Julio del 2023

¡Che, un hombre al que admiro mucho, mucho!

¡Vivirá siempre en mí e inevitablemente en la mente por la lucha y la autodeterminación de los pueblos!

¡Viva Che!
¡Viva Fidel!